Good bye Lenin...3

Se va terminando el hilo en el carretel…porque el tuyo cada vez tiene más hilo.

Flexible se vuelve todo. Todo es relativo…porque la rigidez se parece mucho al pensamiento del que no tiene nada que perder.

Y vos si.

La prosperidad…esa discreta prosperidad que tiene la hermosa virtud de ser constante y no te permite que te la creas, y que te obliga a ser previsor, ahorrativo, cuidadoso.

Mirando a los costados, como quien repasa agendas viejas, puedes detectar los errores de tus colegas.

De eso te queda claro lo que no se debe hacer, o lo que se debe hacer distinto o lo que se debe hacer mejor.

Siempre fuiste tan inteligente! Pero no de esos inteligentes que hacen ruido, de esos que levantan mucho la mandíbula.

Vos sos de esos inteligentes que miran mucho. “Es calladito, pero muy vivo” decía tu abuela. Y en eso tampoco se equivocó.

Y manejas con astucia , estrategia y elegancia el sutil arte de juntar billetes sin que se note mucho, administrar tu bien ganado prestigio,

El resto es tiempo y del bueno. Un postgrado aquí, una cátedra allá, y el cambio de auto cada vez más frecuente junto con las últimas cuotas de tu casa definitiva.

En el camino se te van poniendo pesados los amigos mediocres, porque los amigos pobres ya quedaron atrás hace mucho. Ellos se alejaron solitos. Pero no es por la plata, no.

Es otra cosa. Es que su charla hoy es letanía. Sus anhelos hoy son envidias.

¿Será por eso que cada vez sales menos?

Tendrías que viajar un poco ¿no?

Y por fin viajaste a Cuba…a las playas de Cuba, para ser más exactos.

Pero todo se ve distinto. Cuba era más linda en tu cabeza.

Volver y con la frente nada marchita , sino con la boca cerrada, lo suficientemente definido como para no hablar del tema ni volver nunca más a La Habana.

Por eso no te sorprende que un viejo camarada que se dedicó a la política, te proponga que lo acompañes con tu buen nombre, tu prestigio y tu hombría de bien, para ser Rector de la Universidad.

Y aceptaste de buena gana, porque hay mucho por hacer. Pero especialmente, andar con cuidado, porque ese centro de estudiantes está lleno de zurdos.

Good Bye Lenin 2

Tiempo al tiempo.
Con la misma velocidad con la que dejaste tu novia de la universidad a menos de seis meses de recibirte, y trabajaste dos años para otro colega, como quien aprender el oficio, experimentaste un súbito cambio de gustos.
Ya no tienen atractivo las hipponas.
Ni te llama tomar sangría en un bodegón mientras coreas a pleno pulmón "Comandanteeeeeee Che Guevaaaaaaaaraaaaaa".
Es lindo eso de regalar la vieja bicileta de la facultad, no tener que negociar el uso del auto de tu papá con dos hermanos más.
Un poco caras la cuotas en la concesionaria, pero se bancan.

Y sin darte cuenta te está cambiando el discurso.
Ya no te incomoda que la gente te diga doctor.
Ya no te importa mucho que amigos de la infancia hayan puesto una inexplicable distancia con vos desde que te recibiste.

Te llegan tarjetas de crédito, promociones de celulares y montones de invitaciones a pertenecer a "ese mundo" que antes mirabas de afuera, como esas cosas...que querías alcanzar.

Good bye, Lenin

La universidad en muchos casos es un depósito de frutos cortados verde en la secundaria que terminan allí su proceso de maduración.
Y uno de los mas notables es el acné izquierdoso de la secundaria que se desarrolla con más ganas en la facultad.

El tema es que entre marchas y contramarchas, huelgas de las que huelga hablar, reclamos por ingresos irrestrictos y egresos sin prisa, algunas escapadas de los gases lacrimogenos y mucha actividad , te vas encariñando con ese estilo de vida.
Aunque te resulte rara.
Aunque tu viejo haya sido empleado publico y mamá maestra, y hayas escuchado en la mesa todo lo contrario a lo que estas oyendo.

Y la tierra es para el que la trabaja.
Y la violencia es la partera de la historia.
Y el pueblo unido jamas etcetera.

Y junto con eso un esfuerzo sincero de interpretar la desposesión de los aborigenes, igual que el hambre y la situacion de las villas, todo ello muy debatido en el marco de Bukowsky,Artaud, con ribetes de Neo Sartrerianos y alucinaciones de Cuba,Cuba,Cuba que este año, seguro,seguro, iremos a conocer y a ganarnos la comida cortando caña.

Pero pasa la tragedia.

Ocurre que un día, te recibiste.
Y siempre fuiste bastante inteligente. Lo suficiente como para haberte emborrachado varias veces antes, sin ser por eso hoy un alcohólico.
Y por esa misma inteligencia, aprendes bien tu oficio, lo haces bien, trabajas más y mejor que otros.
Viajas adonde el trabajo te llame. Haces lo que haya que hacer.
Y con la disciplina aprendida de tiempos de estudiante, ahorras cada centavo.

No es intolerancia,no

Tengo cuarenta años, ya es dificil que me dejen de salir canas ... y es bastante dificil que alguien me derrote facilmente en mi juego. No es vanidad, es...experiencia.
Sencillamente, porque con los años ya conocemos como funciona el juego, y que es lo que razonablemente puede llegar a pasar en esto o en aquello.
Y que en definitiva , cuando se invierte plata y tiempo en algo que no se conoce, no se llama "inversión de riesgo": se llama timba.
Y no hubo un "desborde de riesgo previsible", sino que te gastaste demasiado pronto lo que ganaste.
Y no se trata de una "débil preparación de fondos anticíclicos", sino que lo que te pasa es que no sabes ahorrar ni quieres aprender a hacerlo.
Y no se llama ser "vícitima del capitalismo salvaje", sino que hiciste bolsa la tarjeta de crédito y te la pasaste pagando el minimo mientras seguias gastando y hoy el banco te quiere cobrar lo que dice que vos le debes.
Y no se trata de "nepotismo", sino que lo que pasa es que no entraste.
Y no es "discriminación" sino que hubo alguien más preparado que vos.
Y no se trata de intolerancia.
El problema es que ya no puedo obviar que mi vida se va terminando y no me queda mucho tiempo para malgastarlo en perezosos y auto engañadores. Me voy a laburar.

Soledades del Valle

Hace trace años que vivo en Catamarca.

Y encontré una de las causas de los problemas de desarrollo.

Nada que ver con las malas administraciones ni nada parecido.

No serñor.

El problema es otro.

Se toma poco café en las confiterías.

Se sale poco.

Se socializa poco.

Y por consiguiente, hay menos negocios, menos oportunidades...

Pero hay algo peor.

Hay menos conocimiento del otro.

Y soledades masticables...que se canalizan llamando al telefono de la puteada anonima del diario de aqui.

Triste, pero de la tristeza mas fiera, que es estar triste sólo.

Y alguien se pregunta porque tenemos el record de suicidios?

EN LO QUE A MI RESPECTA, NO LES VOY A DAR CON EL GUSTO.

MOZO...UN CAFÈ POR FAVOR.